Entre cigarrillos tinto y licor surge el dinero para el sustento y la comida de una madre soltera y sus cuatro hijos
UN PEDAZO DE ANDÉN CON NOMBRE DE MUJER



Al ingresar a la universidad del Quindío el transeúnte se topa con varios vendedores ambulantes, entre ellos un personaje que a pesar de sus quince años de encontrarse en el mismo sitio, en el ir y venir universitario, en ocasiones pasa desapercibida.
Una mujer que durante todo este tiempo le debe su sustento y el de sus cuatro hijos a una chasa pobremente surtida ubicada en las afueras de la habana uno de los bares mas frecuentados por los estudiantes Uniquindianos.


¿Por qué decidió trabajar en esto?
-Usted sabe mijo que la necesidad lo obliga a uno a hacer de tripas corazón, y bueno, una amiga me dio la idea y aquí estoy.
¿Se siente contenta con su trabajo?
-Pues aunque a veces es duro, por lo menos me gano lo necesario para el sustento.
¿Donde vive?
-Yo vivo en un barrio bastante lejitos, es el belencito
¿Antes de este trabajo a que se dedicaba?
-Bueno (baja su mirada) antes de tener mi chasita, vendía arepas y antes de la venta de arepas trabaja en algo de lo cual no me gusta hablar mucho y usted ya se imaginara de que se trata (agrega mientras deja salir una risotada y me deja sentir una palmada en la Espalda un poco fuerte pero cariñosa
¿este trabajo es su único sustento
-Claro, tengo tres hijos que están muy pequeños y el mayor no sirve pa culo (comenta mary con una desilusión marcada en su rostro de aspecto cansado) y papas no tienen (termina diciendo con gran convicción).
Al hablar de su hijo se nota cierto disgusto ¿Por qué?
-Es que hemos tenido ciertos problemas , usted sabe que los jóvenes a veces son muy rebeldes, además no me respeta la casa, fuma marihuana delante de todo el mundo, el otro día llego todo trabado y porque lo regañe me golpeo contra el suelo y me tuvieron que coger cuatro puntos. A veces me gustaría que se fuera pero madre es madre y pa donde se va ir, eso toca tirar aguante y pegarse de Dios.
¿Cual es su mayor anhelo?
-Una ya de vieja en lo único que piensa es en sus hijos, en poderles dar estudio y que salgan adelante, por lo menos los tres menores, pues el mayor de puro vago no quiso estudiar.
¿Que es lo que mas le disgusta de su trabajo?
-La verdad papi, es que yo trato de disfrutármelo, lo único maluquito es cuando me toca dejar los niños solos en la casa porque no tengo con quien dejarlos.
Antes de empezar la entrevista me hablo de que no le gustaba hablar de edades ni de su vida personal ¿existe algo en particular por lo que no le gusta hablar de estos temas?
-(Se queda pensativa como si preparara su respuesta de la mejor manera)Lo que pasa es que me da la impresión de que la gente quiere metérsele al rancho a uno y estudiarlo como si uno fuera un bicho raro y como ya me había pasado con otros estudiantes por eso le amarre los perros.
¿De que se arrepiente en esta vida?
-De nada, no soy de las personas que viven arrepentidas por lo que hicieron o dejaron de hacer, vivo el momento y ya.
Algunas veces se le han escuchado palabras un poco fuertes con sus clientes ¿no se ha enojado el primero?
-No, yo se con quien me puedo igualar a recochar, además los estudiantes les gusta que uno entre en el ambiente de ellos, y pa un marica bien grosero: grosero y medio (me contesta y además me pregunta) ¿o no?
¿Cree que trabajara como vendedora ambulante durante mucho tiempo?
-Primero que todo después de quince años de estar aquí, ya no soy ninguna vendedora ambulante, este anden es casi mío, no me faltan si no los papeles (comenta entre risas mientras enciende otro cigarrillo, esta vez no lo acompaña con café)
¿Alguna vez algún cliente la ha puesto de mal humor?
-No, trato de tener paciencia, pero los que son muy mamoncitos son los desgraciados primìparos, son muy pelagatos y todo les parece caro.
¿Si no Trabajara en esto que otra opción contemplaría?
-Vea papito esa opción es mejor ni pensarla y después en otra entrevistica le cuento por que (concluye la flaca que ya se nota un poco desconcentrada debido a la llegada de sus clientes por lo que prefiero concluir y lanzarle la ultima pregunta)
¿Como se define usted como persona?
-Soy una vieja verraca trabajadora feliz bebedora descompilada humilde y sobre todo honesta. Porque eso si, uno puede ser lo que sea, pero debe ser buena gente y honrado.







Entre cigarrillos tinto y licor surge el dinero para el sustento y la comida de una madre soltera y sus cuatro hijos
UN PEDAZO DE ANDÉN CON NOMBRE DE MUJER

Al ingresar a la universidad del Quindío el transeúnte se topa con varios vendedores ambulantes, entre ellos un personaje que a pesar de sus quince años de encontrarse en el mismo sitio, en el ir y venir universitario, en ocasiones pasa desapercibida.
Una mujer que durante todo este tiempo le debe su sustento y el de sus cuatro hijos a una chasa pobremente surtida ubicada en las afueras de la habana uno de los bares mas frecuentados por los estudiantes Uniquindianos.
Es común pasar y observar a mary o como es llamada comúnmente entre los estudiantes la” flaca” sentada en una pequeña silla de madera llenando crucigramas, fumándose un cigarrillo, tomando tinto en un vaso desechable que quizá pueda ser el mismo de siempre o simplemente viendo pasar el tiempo, mientras llega su clientela, aquella que por comprar desde chicles, cigarrillos, o hacer una llamada de sus celulares asegurados con cadenas le ofrecen el sustento diario para ella y sus cuatro hijos.
Mary debe viajar todos los días desde su casa que como mari la describe no solo es demasiado lejos sino también demasiado humilde, esta ubicada en el barrio belencito y desde allí se marcha hasta el otro lado de la ciudad en busca de un bocado de comida para sus hijos.
Hablar con mary resulta muy agradable de su boca con aliento a cigarrillo y café siempre salen palabras de alegría aunque a veces la situación económica y las relaciones la desestabilizan un poco.
La flaca se siente contenta de su trabajo tanto que ya considera aquel pedazo de andén como propio. “Después de quince años de estar aquí, ya no soy ninguna vendedora ambulante este anden es casi mío, no me faltan sino los papeles “agrega.
Este personaje es una experta en salirse por la tangente con aquellas preguntas que no quiere responder como en el momento de preguntarle por su edad o por su antiguo trabajo, lo cual deja a la imaginación contestando que no le gusta hablar mucho de eso y en cuanto a lo segundo “ya se imaginara de que se trataba” responde entre carcajadas.
Esta convencida que en este trabajo durara mucho tiempo y que lo mejor es no pensar en la posibilidad de tener que cambiarlo, aunque uno que otro primiparo le “saque la rabia” pues según ella son los clientes mas pelagatos que todo les parece caro, pero que aun así gracias a sus clientes puede subsistir en su mundo lleno de necesidades.
Los viernes son relativamente diferentes para esta señora con aires juveniles, casi siempre se le puede observar entre prendida por los tragos y cuerda y en una que otra chanza con un lenguaje bastante pesado con sus clientes.
De sus cuatro hijos existe uno en particular que le crea preocupación, el mayor, pues según ella “se traba delante de todos, es muy grosero y rebelde “y en una ocasión la golpeo causándole una lesión en su cabeza. Al parecer el golpe no fue tan grande como el amor y la paciencia de esta mujer que lo único que desea es que sus hijos salgan adelante.
Aunque en el rostro cansado de esta mujer se nota los duros caminos que le a tocado atravesar por la vida, de su interior sale una “flaca” jovial, emprendedora con ganas de vivir y que al parecer las dificultades no han podido opacar.
Aunque se niega a hablar de su pasado, deja claro que no se arrepiente de nada y que hay que vivir el momento y disfrutarlo.
Es viernes y ya son las seis de la tarde, hora en que los jóvenes se reúnen con sus amigos para departir entre cervezas, se escuchan los pedidos de: una menta, un minuto, un cigarrillo, entre otros, avanza la noche y con ella el estado de sobriedad de la flaca disminuye, ya que sus clientes le ofrecen uno que otro trago, él cual mary recibe con placidez tal ves tratando de que la noche acelere y termine para poder llegar a su casa con un poco de comida y amor para sus hijos, recargar energías y prepararse para volver al mismo pedazo de anden de las afueras de la universidad “donde la flaca”